Cuando una chica se sienta con las piernas abiertas y pide ayuda, es difícil decir que no. Y si es tu hermana, es imposible. Pero está bien incluso que tu hermano estire sus torneadas piernas. ¿Quién iba a pensar que tendría una erección por ella? Pero la hermanita, a juzgar por las imágenes, no sabía nada de decencia. Se llevó una polla a la boca de inmediato. Me pregunto sobre esas perras, ¿tienen algo más en la cabeza además de la polla? ¿Como un cerebro?
No importa lo que digan de la edad, ancianos o no. Pero son las mujeres así las que obtienen placer por sí mismas y se lo aportan a sus parejas, al contrario que las jóvenes chupapollas estiradas. La rubia iba de verdad, parece que hacía tiempo que no se lo pasaban bien.