Sí, la propia japonesa disfruta de que tantos machos la miren. Ser una perra a los ojos de los hombres es aún más genial que ser una geisha. Todos pueden correrse en su boca, en su cara y en sus pechos. Está cubierta de semen y es todo sonrisas. Los sementales se vuelven locos por chicas así.
A mi modo de ver, la chica no es especialmente atractiva. Vientre con feos pliegues, estrías en los muslos, culo torcido. Excepto que sus pechos son atractivos. No puedo decir cómo es por delante, pero se puede ver lo jodido que está su ano. Así que, siendo realistas, la boca trabajadora de la señora es algo atractiva, ¡nada más!